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I Simposio de IA en Oncología Médica

La inteligencia artificial ayuda a predecir pronósticos, evolución y respuesta a tratamientos contra el cáncer

Málaga lidera la incorporación de la inteligencia artificial a la oncología médica gracias al sistema Galén, único en España, capaz de interpretar el lenguaje natural de personal médico y de enfermería y que se ha presentado durante el I Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica celebrado en la capital andaluza.

El doctor Emilio Alba durante la presentación del I Simposio de IA en Oncología Médica.
El doctor Emilio Alba durante la presentación del I Simposio de IA en Oncología Médica.

Se acerca una nueva revolución en la lucha contra el cáncer, gracias a la incorporación de un nuevo miembro a los equipos: la inteligencia artificial. “No va a llegar un robot para tomar decisiones, lo que hace la inteligencia artificial es ofrecer información mucho más precisa para que la persona tome las decisiones”, así lo explica el reputado oncólogo andaluz Emilio Alba, principal promotor del I Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica, con ambición de convertirse en la referencia nacional e internacional en este terreno.

El Simposio ha acogido la presentación ofrecida por sus organizadores: el mencionado Emilio Alba, director de la Unidad de Gestión Intercentros de Oncología Médica (UGCI) y jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, de Málaga; Nuria Ribelles, jefe de Sección del Servicio de Oncología Médica del mismo hospital; y José Jerez, catedrático del Departamento de Lenguajes y Ciencias de la Computación en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Málaga.

Juntos han expuesto la experiencia, única en España, puesta en marcha en los hospitales de Málaga, gracias a la cual disponen de un sistema, denominado Galén, que permite cruzar los datos e historia clínica de casi 60 mil pacientes y 640 mil consultas médicas. Además, disponen de una base de datos externa con información de todas las posibles variables relacionadas con el diagnóstico y tratamiento oncológico de más de 8 mil pacientes, lo que permite supervisar la evolución de pronósticos.

En palabras de la doctora Ribelles, “la inteligencia artificial nos va a proporcionar ayuda a la hora de tomar decisiones en la práctica clínica mediante el uso de modelos que nos avancen el pronóstico del paciente, la probable respuesta al tratamiento, la posibilidad de que presente una toxicidad o un evento no esperado. Además, también puede facilitar el manejo de tareas rutinarias, proporcionando más tiempo al médico para la atención al paciente”.

"La inteligencia artificial nos va a proporcionar ayuda a la hora de tomar decisiones en la práctica clínica mediante el uso de modelos que nos avancen el pronóstico del paciente"

Procesamiento computacional del lenguaje natural

El éxito del modelo implementado en Málaga está en el procesamiento computacional del lenguaje natural, pues, tal como indicó la doctora Ribelles, “se maneja la información no estructurada de las notas clínicas tomadas durante la práctica asistencial diaria”. "Esto facilita enormemente la implantación del sistema, pues no es necesario un conocimiento adicional por parte del profesional sanitario para la recogida de datos", expuso..

Según manifestó el catedrático José Jerez, “entrenamos a los algoritmos para procesar y extraer información no estructurada contenida en los textos que forman parte de la historia clínica electrónica de los pacientes”.

Una clasificación que, en su opinón, supone "un gran ahorro" de recursos respecto a la revisión manual de historiales y ofrece una ingente cantidad de información precisa, de gran ayuda para el oncólogo. Precisamente el ahorro de recursos es también una de las principales ventajas que ofrece la implementación de la inteligencia artificial en el sistema sanitario. Así, según el doctor Alba, se trata de incorporar “un laboratorio seco: mucho más barato que un laboratorio tradicional; permite analizar datos de utilidad sobre el paciente, mejorar el diagnóstico y tratamiento, basándonos en el análisis computacional, sin impacto físico para el paciente”.

"Permite analizar datos de utilidad sobre el paciente, mejorar el diagnóstico y tratamiento, basándonos en el análisis computacional, sin impacto físico para el paciente”

La inteligencia artificial no es un elemento nuevo en la práctica clínica, si bien las aplicaciones más maduras están focalizadas en el manejo de imágenes, el análisis de datos genómicos y la bioinformática, entre otras. La novedad hoy radica en la posibilidad de desarrollar modelos capaces de predecir cómo va a responder un paciente a un tratamiento antes de empezarlo.

El sistema está, en palabras de José Jerez, en su infancia; "hay mucha tecnología desarrollada pero la transferencia de conocimiento es incipiente”. Hace falta ampliar la cantidad de datos disponibles para su análisis y superar los desafíos ligados a la ética y protección de datos que conlleva; implicar a las administraciones públicas para que los proyectos trasciendan el ámbito local. Todo ello para impulsar un nuevo modelo en la lucha contra el cáncer que supondrá avances cualitativos y cuantitativos y cambiará la forma de tratar a los pacientes.