La Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a Marginados (FACIAM) destacó, durante la presentación del proyecto Futuro&Co, con el que se intenta dar respuesta a la realidad que viven las personas jóvenes en situación de sinhogarismo en España, la magnitud de esta problemática que se acrecienta con el paso del tiempo.
La iniciativa, financiada por los fondos europeos Next Generation, ayudará a 179 jóvenes de entre 18 y 29 años a gestionar las herramientas necesarias para lograr su emancipación más allá de la asistencia proporcionada por las instituciones y las organizaciones sociales.
Futuro&Co es posible gracias al trabajo de 11 entidades lideradas por FACIAM presentes en seis comunidades autónomas y siete ciudades. 85 de esos jóvenes se encuentran en Madrid, donde el albergue San Juan de Dios, Cáritas Diocesana de Madrid, Obra Social Luz Casanova, fundación San Martín de Porres, fundación Hijas de la Caridad y SERCADE son las organizaciones encargadas de ejecutar el programa.
Esteban Sánchez, director del Instituto Universitario de Cooperación y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid (IUCD – UCM), explicó cómo el perfil de una persona en situación de sinhogarismo ha ido evolucionando en los últimos años: “Desde las organizaciones identifican que la realidad de jóvenes menores de 30 años en situación de sinhogarismo es una tendencia cada vez mayor”.
Un problema más allá de la vivienda
“El sinhogarismo juvenil no sólo se define por la falta de vivienda sino también por el cortocircuito para vivir la vida en comunidad con plenitud”, afirmó el director del IUCD – UCM. Por esta razón, Futuro&Co propone un abordaje innovador al problema yendo más allá de la vivienda y trabajando en otros ejes como son la salud, la formación y el empleo y, sobre todo, la inserción en la comunidad.
Blanca Hernández y Ana Gómez, coordinadoras de Futuro&Co, pusieron el foco de atención en la autonomía de este colectivo. “La identidad y la toma de decisiones van de la mano. Por eso, en Futuro&Co trabajamos con 179 jóvenes para que lleguen a ser autónomos y a vivir una vida plena fuera de los recursos institucionales”, explicaron.