Pasar al contenido principal
Islandia y Alemania aprueban las leyes más avanzadas contra la brecha salarial

La diferencia de sueldo entre hombres y mujeres, una lacra que persiste

La diferencia salarial entre hombres y mujeres es un problema que se mantiene a escala global y que según distintas estimaciones podría tardar en cerrarse completamente entre 70 años (ONU Mujeres) y 100 (Foro Económico Mundial). No conformes con esta situación, Islandia y Alemania acaban de endurecer sus leyes para acelerar la eliminación de esta brecha. Un ejemplo que debería seguir España donde, según UGT, la distancia de remuneración entre ambos sexos es todavía del 24 por ciento.

En Islandia las mujeres ganan entre un 14 y un 20 por ciento menos que los hombres
En Islandia las mujeres ganan entre un 14 y un 20 por ciento menos que los hombres

En Islandia, las mujeres ganan entre un 14 y un 20 por ciento menos que los hombres. Con el fin de reducir al máximo esta diferencia, el pasado 1 de enero entró en vigor una ley que obliga a las empresas de más de 25 trabajadores a hacer públicos los salarios de hombres y mujeres y a certificar cada año que no hay casos de discriminación en la remuneración de sus empleadas, ya que en caso contrario serán sancionadas.

La ley aprobada en Alemania no contempla sanciones pero permite a las empleadas de empresas con más de 200 trabajadores conocer el sueldo medio de sus compañeros varones que ocupen un puesto similar, de manera que una mujer que esté cobrando menos que un hombre podrá denunciarlo en los tribunales. Se calcula que esta norma de transparencia salarial afectará a unas 18.000 compañías. Con un 21,6 por ciento, Alemania tiene la tercera brecha salarial de Europa.

Las leyes de Islandia y Alemania permiten a las empleadas conocer el sueldo de sus compañeros varones

El Foro Económico Mundial (FEM) analiza cada año la brecha salarial entre hombres y mujeres en 144 países. Según esta organización, la igualdad en este terreno solo se logrará dentro de 100 años. Su último informe recoge que la brecha a escala global en 2017 ha sido ligeramente inferior al 68,3 por ciento registrado en 2016 y al 68,1 por ciento observado en 2015. Más de la mitad de las naciones analizadas este han mejorado su puntuación en este ámbito en los últimos 12 meses. España, por ejemplo, avanza cinco puestos y se sitúa en el lugar 24 en el ránking mundial y en los mismos niveles que el resto de países de Europa occidental.

Según datos de Eurostat, la brecha salarial entre hombres y mujeres en España es del 14,9 por ciento, pero UGT sitúa esta diferencia en el 24 por ciento. La diferencia de casi 10 puntos entre estos dos datos se debe a la distinta metodología seguida para calcular esta estadística. De cualquier modo, la vicesecretaria general de este sindicato, Cristina Antoñanzas, en declaraciones a Soziable.es, subraya que "si nos comparamos con otros países europeos triplicamos la brecha salarial de Italia o de Rumanía, por ejemplo".

UGT aboga por que se apruebe una ley contra esta brecha así como por introducir este tema en la negociación colectiva para favorecer el acceso de las mujeres a puestos de dirección donde los salarios sean más acordes con su formación. "En España los planes de igualdad solo son obligatorios para empresas de más de 250 trabajadores", recuerda Antoñanzas, quien explica que una de las propuestas de este sindicato sería reducir el número de trabajadores mínimo para tener un plan de igualdad. "Nosotros hablaríamos de situarlo en 50 trabajadores, de manera que entrarían muchas más empresas". Y también apostamos por la transparencia salarial dentro de la empresa", como hacen las leyes de Islandia y Alemania.

Más allá del salario base

El problema, según el sindicato, va más allá del salario base, ya que la brecha en las horas extraordinarias alcanza el 78,88 por ciento; la diferencia retributiva en complementos salariales, el 30,44 por ciento y las pagas extraordinarias, el 36 por ciento. "No hablamos de los salarios base, porque esos ya los conocemos a la hora de negociar un convenio, sino de todas las otras estructuras salariales ya que donde más se agrava la brecha salarial es en los complementos, los pluses, etc.", dice la vicesecretaria general de UGT.

UGT advierte que en muchos casos la brecha se agrava en los complementos salariales

"Nunca vamos a firmar un convenio donde un salario base para hacer el mismo trabajo sea distinto para un hombre y una mujer", afirma Antoñanzas, quien sin embargo advierte de que luego se conceden pluses para unas determinadas actividades que agravan la brecha. "Por ejemplo, puede ocurrir que limpiar suelos no conlleve un plus de peligrosidad pero limpiar los cristales de las ventanas sí, y resulta que habitualmente los suelos los limpian las empleadas y las ventanas los hombres y ahí crece la brecha salarial", puntualiza.

En un comunicado publicado hace unos días, UGT incide también en que la discriminación de la mujer no solo se refleja en las diferencias salariales sino directamente en el empleo, ya que el paro se redujo en 180.000 hombres en 2017, pero solo en 100.000 mujeres. En cuanto al tipo de contratos, los indefinidos aumentaron un 10 por ciento para los hombres y solo un cuatro por ciento entre las mujeres. “Ahí se ve también esa discriminación a la hora de acceder a un puesto de trabajo”, denuncia Antoñanzas.