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Entrevista a Salvador García-Atance, presidente y cofundador de Fundación Lealtad

“La evaluación contribuye a la mejora y al fortalecimiento del Tercer Sector y de cada ONG que se evalúa”

Así lo asegura Salvador García-Atance, presidente y cofundador de Fundación Lealtad, en una entrevista realizada en Soziable tras la celebración de la 'Conferencia Internacional de Evaluadores de ONG: generando confianza', organizada por la entidad que lidera.

Salvador García-Atance, presidente y cofundador de Fundación Lealtad.
Salvador García-Atance, presidente y cofundador de Fundación Lealtad.

Los ciudadanos somos cada vez más exigentes y eso se traduce en mayores obligaciones. Así lo entiende Salvador García-Atance, presidente y cofundador de Fundación Lealtad, que evalúa y acredita ONG para generar confianza, que es el cimiento de la colaboración.

Según García-Atance, los evaluadores tienen “un papel decisivo”, puesto que, siendo un proceso que requiere un esfuerzo por parte de la entidad, sin duda, contribuye a la mejora y fortalecimiento del Tercer Sector en general y de cada ONG que se evalúa en particular.

- Según se expuso en la 'Conferencia Internacional de Evaluadores de ONG: generando confianza', celebrada recientemente, todavía es minoritario el grupo de entidades que está realmente motivado con la importancia de la evaluación. ¿Cuál es el principal obstáculo para que se unan más organizaciones a este proceso?

El número de ONG es muy elevado en todos los países. Como ocurre en otros ámbitos, como el empresarial, son sectores muy atomizados, con un número alto de entidades pequeñas y reducido de entidades grandes.

El número de ONG que acreditamos con el sello 'Dona con Confianza' desde Fundación Lealtad, puede parecer pequeño en términos numéricos frente a las más de 27.000 ONG que se calcula que hay en España, pero en términos de gasto anual podemos decir que es representativo del Tercer Sector. El conjunto de las 263 ONG Acreditadas gestiona más de 1.573 millones de gasto, da empleo a más de 38.700 personas, cuenta con el apoyo de 2,6 millones de socios y 102.750 voluntarios, y atiende a 26 millones de beneficiarios.

"El conjunto de las 263 ONG acreditadas da empleo a más de 38.700 personas y atiende a 26 millones de beneficiarios".

El área en el que las organizaciones deben poner más esfuerzo a la hora de acceder a la acreditación es el de la gobernanza. Un ámbito en el que se ha avanzado mucho, y no sólo en el ámbito social, también en el de otras instituciones, sean empresas, universidades, museos o cualquier otro tipo de organización. Los ciudadanos somos más exigentes, y eso se traduce en mayores obligaciones

Por otro lado, cualquier proceso de evaluación o auditoría requiere una dedicación de tiempo y de recursos, sean humanos o económicos. Para las organizaciones sociales, que trabajan con recursos escasos y enfocados en la atención a sus beneficiarios, requiere un esfuerzo adicional que asumen en aras de la rendición de cuentas y la transparencia. Es algo que vemos en todos los países en los que estamos presentes los evaluadores de ONG.

- ¿Cómo se puede superar ese obstáculo y lograr que más ONG puedan o quieran evaluarse?

Nuestro enfoque en este sentido es proporcionar a las ONG formación y herramientas gratuitas para que puedan avanzar en transparencia y buenas prácticas, independientemente de que luego decidan o no acometer el proceso de acreditación. Por nuestras sesiones de formación pasan del orden de 200 ONG cada año, ofrecemos un diagnóstico gratuito que la entidad puede realizar online y que nosotros analizamos para darles un informe que les ayude a mejorar y también modelos de políticas y otros documentos de utilidad. Todo ello sin coste y sin compromiso de iniciar el proceso de acreditación.

"Por nuestras sesiones de formación pasan del orden de 200 ONG cada año".

Es algo en lo que todos los evaluadores presentes en la Conferencia Internacional que organizamos el pasado mes de marzo coincidimos. Tenemos un papel decisivo en el fortalecimiento del Tercer Sector. Los estándares con los que realizamos la acreditación, en nuestro caso, los 9 Principios de Transparencia y Buenas Prácticas, ofrecen un marco de trabajo para las entidades a la hora de empezar o avanzar en este campo. Puede haber otros, pueden trabajar las organizaciones por su cuenta, por supuesto.

Lo que aportamos es una guía de trabajo y eso ayuda a empezar el camino. Cuánto y a qué velocidad se avance depende en última instancia de cada organización.

- ¿De qué manera se fortalece al Tercer Sector en tiempos convulsos e inesperados como los que vivimos?

Creo que lo primero es reconocer el importante papel que juegan el Tercer Sector en cualquier sociedad y en dos sentidos: el primero, y quizá el más importante, por su trabajo de atención a problemas sociales y medioambientales, no dejando a nadie atrás, trabajando por mejorar la situación de quienes lo tienen más complicado, sea por la razón que sea. Las ONG llegan donde otros sectores públicos o privados no llegan. El segundo, porque vertebran y facilitan la participación de otros, sean personas físicas o instituciones en esta labor. 

"Nosotros fortalecemos al Tercer Sector ayudándoles a avanzar en transparencia y buenas prácticas".

Se fortalece al Tercer Sector apoyando su labor, sea económicamente o de cualquier otra forma. Nosotros lo hacemos desde lo que sabemos hacer, que es ayudándoles a avanzar en transparencia y buenas prácticas. Nuestro sello 'Dona con Confianza' refuerza y visibiliza su compromiso con una gestión eficaz, orientada al cumplimiento de su misión, la rendición de cuentas y la generación de impacto positivo en sus beneficiarios y en la sociedad.

- En la conferencia también se desveló que las ONG lideraban la confianza respecto al resto de instituciones hasta que en 2020 las personas empezaron a confiar más en las empresas, ¿por qué cree que ha ocurrido algo así?

Si miramos la foto fija del Trust Barometer que elabora Edelman, en estos momentos, las ONG son la institución en la que más se confía, por delante de empresas, medios de comunicación y gobiernos, en España y a nivel mundial. Por supuesto, esa foto fija muestra también un ambiente de polarización y desconfianza generalizado, y todas las instituciones tenemos que trabajar para que cambie.

Si miramos la evolución, efectivamente hasta 2020 cada año eran las ONG las que lideraban el Barómetro y en 2020 fueron las empresas. Su papel durante la pandemia fue clave y fueron la institución que más y más rápidamente reaccionaron. La rápida implantación del teletrabajo evitando la paralización de actividad – en los sectores en los que era posible -, la puesta a disposición de infraestructuras logísticas, el apoyo e información a empleados, clientes y la sociedad en general. Su liderazgo a nivel institucional fue clave y generó confianza y con ello también unas altas expectativas en su trabajo. En el último Barómetro, uno de los datos que se destacan es que se le pide a la empresa más implicación en la resolución de problemas como el cambio climático, la desigualdad económica, el acceso al sistema sanitario o el recorte de suministros energéticos.

- ¿Qué aporta a una ONG una evaluación y por qué es tan necesaria?

La evaluación ofrece un marco de trabajo aplicable a cualquier entidad, sea grande o pequeña, trabaje en España o fuera de España, sea de ámbito local, provincial o nacional. Contribuye al fortalecimiento del Tercer Sector en general y a su mejora continua.

"La evaluación ayuda a las ONG a captar fondos y apoyos".

Ayuda a las ONG a captar fondos y apoyos porque a través de la evaluación y acreditación generan confianza, y la confianza es el cimiento en el que se basa la colaboración.

- Además del beneficio que obtiene en ese proceso de evaluación la propia ONG evaluada, ¿quién más se beneficia de ese trabajo?, ¿quiénes son los receptores de toda esa labor o a quién más va dirigido?

Una pregunta muy importante porque el trabajo de un evaluador está orientado a la sociedad en general, a todos nosotros como personas físicas, a las empresas y a las administraciones públicas. Trabajamos para ofrecer información y que podamos colaborar con ONG con un plus de confianza, esa es nuestra función.

"El trabajo de un evaluador está orientado a la sociedad en general, a las empresas y a las administraciones públicas".

Publicamos los resultados de la evaluación, difundimos las ONG que cuentan con nuestro Sello, facilitamos información agregada sobre la labor de las ONG, damos recomendaciones para donar y colaborar mejor, por ejemplo, en el caso de emergencias o de la donación en especie. En definitiva, trabajamos para que se done de forma eficaz y responsable. Esa es nuestra función principal. El nombre del evaluador americano que forma parte de la red internacional creo que lo resume a la perfección: Wise Giving que significa “donación inteligente”.

- ¿Qué debe hacer, o tener, una ONG antes de pasar por una evaluación?

Nuestro trabajo se centra en un perfil de entidades, las que trabajan en acción social, en cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria, medioambiente e investigación científica asociada a la salud.

El preanálisis, esa primera fase gratuita está abierta a cualquier entidad que trabaje en esos campos. En esa fase y a través del diagnóstico vemos si hay incumplimientos de los principios que pudieran ser no subsanables. Si existen, damos pautas a la ONG para subsanarlos y así poder acceder a la acreditación en el futuro. 

Para iniciar el proceso de acreditación se deben cumplir unos requisitos mínimos, que son muy sencillos, dos años de actividad, porque el análisis se realiza sobre ejercicios ya cerrados. Contar con auditoría externa de cuentas, y si es una asociación estar declarada de Utilidad Pública. A partir de ahí, cuando la ONG decide iniciar el proceso de acreditación puede solicitarlo porque es voluntario, y es la entidad la que debe dar el paso.

- ¿Alguna entidad es descartada en el proceso de evaluación?, ¿por qué motivos?

No descartamos como tal. En el proceso de análisis se verifica si se cumplen íntegramente los 36 indicadores en que se dividen los Principios de Transparencia y Buenas Prácticas. Si hay incumplimientos, la ONG cuenta con un periodo de tres meses para subsanarlos, además por supuesto del apoyo y recomendaciones del equipo de análisis. Si no se subsanan, la ONG no obtiene el sello, pero puede volver a acreditarse más adelante si hace los cambios necesarios.

"El Sello 'Dona con confianza' tiene una vigencia de dos años".

Creo que es importante señalar que el Sello tiene una vigencia de dos años, pasados los cuales se vuelve a realizar el análisis y se renueva el distintivo. Eso quiere decir que en ocasiones hay ONG que tenían el Sello y dejan de tenerlo, no es ni mucho menos una renovación automática o una revisión ligera. Es un nuevo análisis, igual de riguroso y completo que el primero que se hizo. Y así sucesivamente. Hay ONG que llevan muchos análisis ya realizados, otras se acaban de acreditar.

- ¿Cómo contribuye una entidad evaluadora a favorecer el trabajo de las ONG?

En la inauguración de la Conferencia Internacional de Evaluadores de ONG hice una comparación muy gráfica que creo resume el papel del evaluador: someterse a la evaluación es como ir al dentista, es recomendable y necesario para nuestra salud bucodental, aunque no es un momento agradable. Bromas aparte, la evaluación es un proceso que requiere un esfuerzo por parte de la entidad, y que sin duda contribuye a la mejora y fortalecimiento del Tercer Sector en general y de cada ONG que se evalúa.

"Una entidad evaluadora contribuye a visibilizar el rigor y la profesionalidad del trabajo en las ONG".

Por otro lado, la difusión de los resultados del análisis y la publicación de datos agregados por parte de los evaluadores contribuyen a visibilizar el rigor y profesionalidad del trabajo de las ONG.

- ¿Cuáles son las principales cuestiones que se miden en una evaluación a ONG?

La evaluación siempre va más allá de la auditoría de cuentas, y toca temas de planificación, gobernanza, gestión de los fondos o voluntariado, entre otros. Es una visión general de la organización y de cómo se gestiona, cuáles son sus procedimientos y políticas para garantizar el uso eficiente de los recursos. Los evaluadores no trabajamos sobre cada proyecto individual de la ONG, sino sobre la forma en la que la entidad desarrolla su trabajo. Por eso, la evaluación aplica a cualquier entidad independientemente de si trabaja en acción social, cooperación al desarrollo o medioambiente

Los estándares que utilizamos están adaptados a la normativa y características del Tercer Sector y la sociedad de cada país. Por ejemplo, en México las exigencias en transparencia respecto a las donaciones recibidas están limitadas por cuestiones de seguridad de los donantes, y en el caso de Estados Unidos, la evaluación parte de la información pública disponible.