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Un estudio publicado por Fundación Naturgy concluye que España debería multiplicar por 25 su tasa de rehabilitación

Europa, lejos del ritmo de renovación de edificios necesario para alcanzar la neutralidad climática

España debería multiplicar por 25 la tasa de rehabilitación de edificios para cumplir con los objetivos de eficiencia energética del Pacto Verde, según se desprende de un estudio publicado por Fundación Naturgy, que analiza casos de éxito de Estados Unidos, Australia y Europa.

España debería multiplicar por 25 la tasa de rehabilitación de edificios para cumplir con los objetivos de eficiencia energética del Pacto Verde.
España debería multiplicar por 25 la tasa de rehabilitación de edificios para cumplir con los objetivos de eficiencia energética del Pacto Verde.

Europa no ha logrado alcanzar todavía el ritmo de renovación de inmuebles necesario para alcanzar la neutralidad climática en 2050, por lo que la rehabilitación energética será imprescindible para mejorar la eficiencia energética y cumplir los objetivos climáticos. Mientras que la tasa de renovación de edificios debería ser del orden del 2-3% anual para poder cumplir con los objetivos de neutralidad climática en 2050, la media está actualmente en el 1%. España se encuentra a la cola de este ranking.

“En nuestro país, tendríamos que multiplicar por 25 el ritmo de rehabilitación”, ha afirmado Mikel Lasa, consejero delegado de España y Portugal de EIT InnoEnergy, en la presentación del informe ‘Iniciativas y modelos de negocio para la rehabilitación de edificios. Una comparativa global’, publicado por Fundación Naturgy.

Por su parte, el subdirector general de Eficiencia Energética de Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Mikteco), Juan Jacobo Llerena, explicó que “en España, tenemos un parque inmobiliario antiguo, ineficiente energéticamente. De 20 millones de viviendas, 9,4 necesitan una reforma urgente”. “Es necesaria la colaboración público-privada y una inversión inteligente en el marco de la transición energética”, afirmó.

La directora general de Fundación Naturgy, María Eugenia Coronado, destacó la importancia de la rehabilitación energética “en el marco de la transición energética y de la neutralidad climática que establece el Pacto Verde europeo, que ha fijado unos ambiciosos objetivos de eficiencia y descarbonización”.

El modelo de interlocutor único, el más adecuado

El estudio elaborado por EIT InnoEnergy, analiza hasta 16 experiencias de rehabilitación energética en Estados Unidos, Australia y Europa, y sostiene que el modelo de interlocutor único es el más adecuado para dar un impulso a la mejora de la eficiencia de los edificios europeos, un 75% de los cuales es ineficiente energéticamente debido a su antigüedad.

El parque inmobiliario es el responsable del 40% del consumo de energía de la UE, del 36% de las emisiones de CO2 y del 55% del consumo de electricidad, según sostiene el informe, que recoge que más del 40% de los edificios fueron construidos antes del 1960 y el 90% antes del 1990. Por ello, la rehabilitación energética, en la que la Administración local va a tener una función decisiva, será imprescindible para alcanzar la descarbonización establecida en el Pacto Verde europeo.

En los modelos analizados, “a pesar de la variedad de planes de subvención para promover la eficiencia energética, la adopción de una rehabilitación profunda o incluso superficial es todavía limitada”, debido a las múltiples barreras con que topan los propietarios: complejidad del proceso, falta de conocimiento sobre cuestiones técnicas y poca concienciación sobre los beneficios de la rehabilitación, además del coste y las ineficiencias en el mercado.

Demasiados intermediarios

“En el análisis de casos realizado, se ha detectado la existencia de demasiados intermediarios y pocos profesionales formados, y se ha constatado también un exceso de burocracia, en muchos casos agravada por la falta de continuidad en las ayudas”, explicó Lasa. En cualquier rehabilitación intervienen muchos actores: propietarios, inquilinos, constructores, fabricantes, ayuntamientos y otras entidades públicas, además de los suministradores de energía. “Hay que coordinar gestiones con cinco, seis o incluso más partes interesadas. No es solo una cuestión de financiación, sino de la fragmentación de la cadena de valor que hay que organizar”, afirmó Lucienne Krosse, responsable de Ciudades y Edificios Sostenibles de EIT InnoEnergy.

Según Lasa, “existen modelos interesantes como los contratos de suministro de energía a largo plazo con capitalización de los ahorros. Con esta fórmula, el propietario no tiene que hacer frente al coste de la rehabilitación en el momento inicial, sino que lo va pagando poco a poco, a través de los ahorros de energía y mediante una cuota mensual similar a la que ya pagaba antes de la rehabilitación”.

El estudio demuestra que este tipo de modelos, basados en un interlocutor único, son los que más éxito logran. Asimismo, los autores constatan que tanto las empresas suministradoras y distribuidoras de energía, como las administraciones, tienen un papel fundamental a la hora de identificar clientes potenciales.