Concretamente, los códigos NaviLens han quedado plenamente integrados en los elementos de la estación Casco Viejo y, gracias a ellos, se ha conseguido una experiencia para los usuarios excelente. Por un lado supone un impulso a la accesibilidad, ya que una persona con discapacidad visual puede ahora moverse de forma completamente autónoma en la estación sin tener que haberla memorizado con ayuda de una tercera persona. Por otra parte,todos los códigos ofrecen a todos los pasajeros información en tiempo real de los tiempos de paso y de cualquier comunicación/incidencia.
Toda la información se muestra en el propio idioma del teléfono del usuario
Además, la señalética está disponible en 33 idiomas: toda la información se muestra en el propio idioma del teléfono del usuario. Todo ello de una forma muy eficiente gracias a la tecnología NaviLens, la nueva generación de código QR que pueden leerse hasta 20 metros de distancia y sin necesidad de enfocar.
Según Javier Pita, CEO de Neosistec, la empresas de soluciones tecnológicas que ha desarrollado NaviLens, "estamos muy ilusionados con esta nueva implementación en un nuevo metro, que se une a la ya realizada en la sala de embarque de la Estación de Atocha, la estación de cercanías de Soto del Henares y los metros de Barcelona, Nueva York y Los Ángeles. Y no será la última", asegura el CEO.
NaviLens fue desarrollado por un equipo de 20 expertos de Neosistec que trabajó en el proyecto durante años junto a otro equipo de la Universidad de Alicante. El programa cuenta ya con varios reconocimientos, como el premio Connecting for Good de la Fundación Vodafone o el premio Fundación Mapfre a la Innovación Social.
La gran ventaja de estos códigos es que pueden ser leídos a distancias muy superiores a las de los sistemas de códigos tradicionales.