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TRIBUNA. Guillermo de Juan, vicepresidente de GSK España y director en Europa de Relaciones Institucionales y Comunicación

Ciencia, tecnología y talento para avanzar en ESG

Estamos en un momento de cambio histórico. Nos encontramos en la Década de Acción de las Naciones Unidas y, en ella, tenemos la oportunidad de movilizarnos para hacer frente a los urgentes retos que se nos plantean como sociedad, tanto desde un punto de vista medioambiental, social, como de gobernanza (más conocidos por las siglas ESG).

Guillermo de Juan, vicepresidente de GSK España y director en Europa de Relaciones Institucionales y Comunicación.
Guillermo de Juan, vicepresidente de GSK España y director en Europa de Relaciones Institucionales y Comunicación.

En este contexto, la hoja de ruta que marcan los criterios ESG está impulsando un cambio en el modelo de negocio que convierte a las compañías en agentes clave de esta transformación sostenible. Desde la calidad del aire que respiramos hasta la promoción de la igualdad y la diversidad en los equipos, y desde la transparencia y la ética en la gestión de datos, hasta la equidad en el acceso a medicamentos y vacunas, los criterios ESG ofrecen un marco integral para evaluar y mejorar el impacto de las empresas en la sociedad y en el planeta.

La industria farmacéutica emerge como un motor clave en este contexto. En la medida en que trabaja para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas y fomenta un modelo económico basado en el empleo cualificado, la investigación, el desarrollo y la innovación, este sector puede aportar mucho para que en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible sean una realidad. 

En GSK, como compañía biofarmacéutica guiada por la innovación responsable, creemos en un futuro sostenible para el planeta y para las personas. Por eso, nos hemos comprometido a construirlo, juntos, con lo mejor que tenemos: ciencia, tecnología y talento. Llevamos años promoviendo un entorno donde cada persona pueda generar un impacto positivo, no solo en su propia vida, sino también en la sociedad. De este modo, contamos con nuestra propia estrategia ESG, que tiene tres líneas de actuación prioritarias: adelantarnos a la enfermedad, mirar hacia nuestro interior como organización para mejorar el entorno y cuidar la salud del planeta.

Nos adelantamos a la enfermedad

En el corazón de GSK late una pasión compartida: investigar y desarrollar medicamentos y vacunas innovadoras que cambian vidas. Queremos adelantarnos a la enfermedad y construir un futuro donde el cuidado de la salud es la base de todo. 

Por ello, producimos más de 2 millones de vacunas cada día para 160 países y 7 de cada 10 de estas dosis se destinan a países en vías de desarrollo; llevamos más de 50 años comprometidos con las enfermedades respiratorias desarrollando tratamientos para enfermedades como el asma y la EPOC, que se agravan por la contaminación; hemos desarrollado la primera vacuna frente a la malaria, precalificada por la OMS, que ya está siendo utilizada en un programa de vacunación piloto en varios países de África, e invertiremos 1.100 millones de euros en la próxima década para adelantarnos a las enfermedades infecciosas en países con bajos recursos. 

Además, GSK España ha sido calificada como 'Excelente' por el plan Profarma del Gobierno de España en todas sus ediciones desde su creación en 1991, hemos invertido en España más de 320 millones de euros en I+D en los últimos 5 años, y contamos con un centro de investigación único en España (y uno de los pocos del mundo) con más de 30 años de historia trabajando para desarrollar soluciones terapéuticas frente a enfermedades que afectan a países en desarrollo como, por ejemplo, la tuberculosis y la malaria: el centro de I+D de Salud Global de Tres Cantos, que recientemente ha iniciado la construcción de un nuevo laboratorio de máxima bioseguridad (BSL-4) que permitirá seguir investigando nuevos tratamientos y que será una de las pocas instalaciones de este tipo en Europa, y la primera de una compañía farmacéutica en el mundo.

Mejorar el entorno

Sabemos que nuestro éxito no solo reside en nuestras fórmulas científicas, sino en el alma de nuestra organización: nuestros equipos. Las personas son la parte más importante de una empresa, el eje sobre el que se apoya el resto y el pilar que la hace única. Por eso, tenemos en marcha varias iniciativas que cuidan la salud y el bienestar de los empleados y sus familias de una forma integral.

También destaca nuestro compromiso por la igualdad, la diversidad y la inclusión: de los cerca de 1.800 empleados en España, más del 56% son mujeres y también más de la mitad de los puestos de dirección y gestión están desempeñados por ellas. 

Por otro lado, hemos sido reconocidos como el mejor lugar para trabajar para la igualdad LGTBQ+ de la Human Rights Campaign Foundation. Además, promovemos y formamos en comportamientos éticos y anualmente todos los empleados de GSK debemos de completar una formación específica sobre nuestro Código de conducta.

Salud del planeta

En GSK tenemos un motor muy claro que nos mueve e ilusiona día tras día: impactar positivamente en la salud de más de 2.500 millones de personas para finales del año 2030. Pero no podemos conseguirlo sin cuidar también la salud de nuestro planeta. Llevamos más de 20 años cuidando su salud porque sin un planeta sano, no habrá personas sanas. 

En el ámbito nacional, GSK fue la primera farmacéutica en obtener un certificado EMAS en el año 1999 por su gestión medioambiental excelente y certificarse como empresa saludable en el año 2014. Ahora, nos centramos en tener un impacto neto cero en el clima y un impacto neto positivo en la naturaleza con metas ambiciosas establecidas para 2030 y 2045. 

Además, en GSK España el 100% de la energía procede de proveedores de energía renovable, contamos con más de 7.170 paneles solares y recientemente hemos firmado un Acuerdo Virtual de Compra de Energía (VPPA) con IGNIS gracias al cual cubriremos aproximadamente el 50% de nuestra demanda total de electricidad en Europa continental durante 12 años, a partir de mediados de 2026, y reduciremos, aproximadamente, 72 000 toneladas de emisiones de CO2 anuales.

En definitiva, al adoptar un enfoque holístico que abarque los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza, el sector farmacéutico puede desempeñar un papel fundamental en la construcción de un futuro más sostenible y saludable para todos. Ante todos los retos globales que tenemos por delante, la respuesta sólo puede ser colectiva. En GSK estamos convencidos de que el cambio es posible y queremos formar parte del mismo.